lunes, 10 de noviembre de 2014

Consejos para cuidar nuestra piel y cabello en los meses de frio.


Hola de nuevo, después de unas semanas de diys, hoy os traigo un post sobre belleza, en concreto sobre como cuidar nuestra piel y cabello en estos meses que se preveen fríos. Porque no me vale eso de " el frío quita las arrugas", os voy a dar algunos consejillos para mantenerlas en buen estado.






   Seguro que hace semanas que ya cambiaste la ropa de la temporada primavera-verano por la de otoño-invierno. ¿Has renovado también tu neceser? Nuestra piel y cabello tienen necesidades muy distintas según una temporada u otra. Y es que los rigores del invierno hacen que necesitemos más hidratación, nutrición y protección (tanto contra los rayos solares como contra los agentes ambientales). 
   Las pieles sensibles y secas son las que más sufren los efectos del frío: se resecan más, pueden llegar a irritarse, tienen una continua sensación de incomodidad, tienden a las rojeces y se ven desvitalizadas. Las que no son tan problemáticas también acusan algunas de estas consecuencias causadas por la climatología. La unión de todos estos elementos adversos, trae consigo devastadoras consecuencias para nuestra piel, que van desde una exfoliación más lenta a una descamación más pronunciada por el aumento de las células muertas acumuladas, además de un envejecimiento prematuro de la principal barrera natural de nuestro organismo. De ahí que sea necesario cambiar a productos más nutritivos e hidratantes, no solo en la crema diaria sino también en el lavado y los tratamientos.
   Pero, por si esto fuera poco, los efectos de los agentes externos perjudiciales para nuestra piel pueden multiplicarse si la exposición se da en zonas de alta montaña, pues existe menos atmósfera para absorber las radiaciones UVA y UVB y éstas aumentan un 4% cada 300 metros de altitud. Si, además, hay nieve, su efecto reflejo puede llegar a multiplicarlas otro 80%, que se le sumaría al 100% de rayos que, de por sí, inciden de manera directa sobre nuestra piel.
    Por eso, es necesario extremar las precauciones utilizando de forma regular y continuada diferentes productos que contengan filtros UVA y UVB con factor de Protección solar, labiales y maquillaje incluido, ya que el FPS indica el tiempo máximo que una persona puede estar al sol sin riesgo de quemaduras.
    Frente a las bajas temperaturas, la piel del rostro necesita, ante todo, nutrición. Por eso es importante aplicar diariamente una buena crema nutritiva que “alimente” a nuestra piel de todos los principios activos y sustancias que necesita para soportar el frío al que está expuesta. Las cremas de día están indicadas para proteger la piel de las inclemencias climatológicas y las cremas de noche se centran en nutrir a fondo la piel después de la exposición del día y combatir los signos de envejecimiento cutáneo.
    Los ojos también una parte delicada del rostro a tener en cuenta a la hora de protegernos del frío invernal. La piel de los ojos es especialmente delicada, por lo se debe extremar los cuidados en esta zona, aplicando un contorno de ojos que reactive la circulación, proteja, hidrate y controle las arruguitas que puedan aparecer, ya sea por edad, por rasgos de expresión o por mayor sequedad de la piel del rostro en invierno.
   La piel de los labios también sufre especialmente las consecuencias de las bajas temperaturas. Para evitar que se corten los labios, es importante mantenerlos hidratados, aplicando labiales con componentes hidratantes en caso de utilizar maquillaje, así como llevar siempre en el bolso un bálsamo labial con protección solar, que regenere y proteja la delicada piel de los labios de frío y viento.
   El resto del cuerpo no está exento de sufrir las consecuencias del frío. Las manos están constantemente expuestas a éste y también necesitan cuidado, ya que el frío las reseca en exceso, cortándolas y deshidratándolas. Una buena crema hidratante para manos las protegerá y reparará, para poder presumir de manos también en invierno.
   Otras zonas que pueden resecarse en esta época del año son codos, pecho y cuello, los cuales pueden protegerse hidratando y protegiendo la piel , aplicando cremas y lociones corporales hidratantes y nutritivas a diario y al salir de la ducha.

Entonces debemos tener en cuenta:

1. Aplicar un protector con filtros UVA y UVB antes de cada exposición solar y reaplicarlo, al menos, cada 2 horas para que no pierda eficacia.

2. Mimar los labios con un buen protector con filtro solar.
3. Utilizar una hidratacion extra que contrarreste el deterioro de la piel.

4. Proteger la piel aunque sea un día nublado.

5. Si se usa maquillaje en la montaña, asegurarse se que tenga filtro solar.

7. Hay que prestar mas atención a zonas de la cara como pómulos y nariz, que son las que se queman antes.


¿Como afecta el invierno al pelo?

   Durante el periodo invernal el pelo tiene tendencia a mostrarse reseco y desvitalizado, con pérdida de brillo y una ligera tendencia a su caída.
   Esto es debido a que el pelo también acusa los cambios bruscos de temperatura, de los ambientes calefactados y secos al frío invernal y, en ocasiones, húmedo y contaminado del exterior. Esto se debe a que el cabello (al igual que la piel) se deshidrata en estas circunstancias.
   Por ello, se muestra seco y quebradizo y existe una mayor tendencia a sufrir caspa por la importante deshidratación del cuero cabelludo. La ruptura de las capas externas de cada fibra capilar (pelo) produce la desaparición del brillo natural propio de un pelo sano y la aparición de su aspecto quebradizo.
   Durante el verano, la exposición intensa a la radiación solar ultravioleta, el aire acondicionado y los cambios de temperatura al salir al exterior, el cloro de las piscinas o la sal y la arena de la playa producen en el pelo el mismo efecto de deshidratación que los cambios bruscos de temperatura del invierno, la capa hidrolipídica del tallo piloso se desgasta y desaparece, entonces el pelo se cuartea y se manifiestan escamas en la capa cuticular del mismo.
   Para neutralizar los efectos tanto del verano como del invierno en el pelo, deberemos plantearnos mejorar su hidratación y su nutrición mediante mascarillas hidratantes y nutritivas y evitarle el estrés añadido que supone los secados con secador de aire caliente muy intensos que son muy destructivos para la capa superficial de la queratina del pelo.
   Los productos reparadores y nutritivos más interesantes para el pelo son aquellos que contienen polímeros para retener el agua, lecitinas que fortalecen el cabello, aceites de oliva o sésamo que hidratan y nutren y manteca de karité, que tiene efecto reparador.
   No debemos olvidar que los productos reparadores del cabello deben aplicarse en función de las características del pelo. Cada tipo de pelo tiene un tratamiento que resulta más adecuado.
El cabello muy seco se distingue por su aspecto mate y sin brillo al faltarle hidratación. Es bueno emplear siempre cremas suavizantes con aceite de oliva o almendras y aplicar una mascarilla nutritiva una vez por semana. El cabello graso, que tiene siempre exceso de grasa y tiende a manifestarse como lacio y apelmazado, necesita la aplicación de sustancias astringentes que regulen la producción de grasa.
   En cualquier caso, si el pelo está muy estropeado, se puede realizar un tratamiento de choque aplicando una mascarilla diaria durante una semana.


   Bueno pues esto es todo por el post de esta semana, espero que os sirva de ayuda estos pequeños consejos para cuidar vuestro cabello y piel este invierno. Ya sabéis que cualquier duda nos vemos en los comentarios.


                     Un besazo primores.

No hay comentarios:

Publicar un comentario